Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook e Instagram, anunció hoy que a partir de noviembre ofrecerá a los usuarios en Europa la opción de acceder a sus plataformas sin publicidad mediante un servicio de suscripción de pago. La medida llega en respuesta a las crecientes regulaciones europeas sobre la recopilación y uso de datos de usuarios por parte de las empresas de redes sociales.
A partir del próximo mes, los usuarios europeos podrán suscribirse a Facebook e Instagram por una tarifa mensual de 9.99 euros si se inscriben a través de la web, o 12.99 euros si lo hacen a través de los sistemas operativos móviles de Apple y Android. Esta decisión sigue una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que insta a las empresas a ofrecer alternativas a los usuarios que deseen evitar que sus datos sean recopilados y vendidos a anunciantes, incluso si esto implica un costo.
En un comunicado publicado el lunes, Meta explicó que esta nueva oferta está en línea con las regulaciones europeas y aseguró que continuarán abogando por una Internet con publicidad. La empresa también indicó que respetará el espíritu y el propósito de las normativas europeas en constante evolución.
Las suscripciones estarán disponibles para cualquier persona en la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Inicialmente, las tarifas de suscripción cubrirán todas las cuentas de un usuario. Sin embargo, a partir de marzo del próximo año, Meta cobrará una tarifa adicional de 6 euros al mes en la web y 8 euros al mes en dispositivos móviles por cada cuenta adicional asociada a la suscripción.
La noticia fue recibida positivamente por los inversores, con las acciones de Meta subiendo hasta un 1.9 por ciento en las operaciones previas a la comercialización antes de la apertura de las bolsas de Nueva York el lunes.
Meta reiteró su compromiso de cumplir con las regulaciones europeas en constante cambio y aseguró que seguirá ofreciendo sus servicios con publicidad en estos mercados sin cargo adicional para aquellos que opten por no suscribirse al servicio de pago.