Los laboratorios AstraZeneca han dado un paso significativo al reconocer, por primera vez en documentos judiciales, la posibilidad de que su vacuna contra el COVID-19 pueda desencadenar casos «muy inusuales» de trombosis. Este reconocimiento marca un hito en la transparencia de la farmacéutica respecto a los efectos secundarios de su vacuna, según informa el diario británico The Telegraph.
La admisión se produce en medio de crecientes preocupaciones y controversias en torno a la seguridad de la vacuna de AstraZeneca, que ha sido objeto de escrutinio por parte de diversos organismos reguladores en todo el mundo debido a informes de casos raros de coagulación sanguínea potencialmente peligrosa.
Este paso por parte de AstraZeneca podría tener un impacto significativo en la percepción pública y la confianza en su vacuna, así como en el panorama global de la vacunación contra el COVID-19. La divulgación de esta información en documentos judiciales sugiere un mayor nivel de responsabilidad y transparencia por parte del fabricante de la vacuna.
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