En medio de crecientes tensiones por las redadas migratorias impulsadas por el gobierno federal, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró una emergencia local y estableció un toque de queda a partir de las 8:00 p.m. en el centro de la ciudad.
La medida busca contener los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas federales, los cuales han escalado en los últimos días debido al endurecimiento de las políticas migratorias.
“He declarado un toque de queda a partir de esta noche en el centro de Los Ángeles para detener a quienes se aprovechan de la caótica escalada del presidente (Trump)”, expresó Bass en conferencia de prensa.
La alcaldesa también hizo un llamado directo al gobierno del expresidente Donald Trump para que detenga las redadas migratorias, argumentando que solo están inflamando el conflicto social y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes.
Además, advirtió a la población que, si no vive ni trabaja en la zona, evite acudir al centro de la ciudad. Las autoridades informaron que quienes incumplan con el toque de queda serán arrestados y procesados conforme a la ley. Hasta el momento, se reporta la detención de 197 personas por violar esta medida.
Las autoridades locales mantienen presencia reforzada para garantizar el orden público y prevenir nuevos incidentes.
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