El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo 22 de diciembre de 2024, que designará «inmediatamente» a los cárteles mexicanos de las drogas como organizaciones terroristas extranjeras cuando asuma el cargo el próximo 20 de enero. La medida, que se perfila como una de las primeras acciones de su mandato, busca enfrentar el crimen organizado que, según Trump, afecta gravemente a su país.
A beautiful morning in Phoenix, Arizona at @TPUSA #AMFEST2024. THANK YOU! pic.twitter.com/bMGsEBQGvl
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 22, 2024
«Designaré a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Vamos a hacerlo inmediatamente», afirmó Trump durante un mitin en Phoenix, Arizona. Esta es una propuesta que ya había contemplado durante su anterior mandato, pero que decidió frenar por la solicitud del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien pidió evitar una intervención militar estadounidense en territorio mexicano.
En su discurso, Trump también recordó una reciente conversación telefónica con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a quien le expresó su molestia por la situación de la migración indocumentada y el tráfico de fentanilo. «Hablé con la nueva presidenta, que es una mujer encantadora y maravillosa, pero le dije: no se le puede hacer esto a nuestro país, no vamos a aguantar más», agregó.
Por su parte, la presidenta Sheinbaum rechazó rotundamente la designación de los cárteles como terroristas, subrayando la soberanía de México. En un acto público en Mazatlán, Sinaloa, reiteró que México «nunca se va a subordinar» a las decisiones extranjeras. «México es un país libre, soberano e independiente y no aceptamos injerencismos en nuestro país», afirmó ante los aplausos del público. La mandataria anunció su estrategia para mejorar la seguridad en la región noroeste del país, centrada en fortalecer el tejido social y crear un sistema de justicia más efectivo.
En cuanto a la política migratoria, Trump también hizo hincapié en sus planes para frenar la inmigración ilegal. Anunció que, si regresa a la Casa Blanca, firmará una orden ejecutiva para cerrar las fronteras de EE. UU. a los migrantes indocumentados e implementará un masivo plan de deportación. «Cada pandilla extranjera y extranjero ilegal, toda esta red criminal que opera en suelo estadounidense, será desmantelada, deportada y destruida», aseguró.
Este intercambio de declaraciones subraya las tensiones en la relación bilateral entre Estados Unidos y México, con un enfoque claro en el manejo de la violencia y la migración en la región.
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