El mundo del béisbol está de luto. A los 63 años de edad, Fernando Valenzuela, considerado el mejor pelotero mexicano de la historia, falleció en un hospital de Los Ángeles, la ciudad que lo vio convertirse en leyenda en la década de los 80. La familia del icónico lanzador decidió mantener en privado la enfermedad contra la que luchaba, preservando su privacidad hasta el último momento.
Valenzuela, nacido el 1 de noviembre de 1960 en Navojoa, Sonora, fue ingresado de emergencia en Los Ángeles, donde dejó este mundo pero también un legado imborrable. Su impacto dentro y fuera del terreno de juego transformó el deporte en México y más allá, marcando un hito para las futuras generaciones de peloteros.
En marzo del año pasado, los Dodgers de Los Ángeles retiraron su emblemático número 34, un honor que Valenzuela comparte con apenas 11 peloteros en los 141 años de historia de la franquicia. Este reconocimiento fue un tributo a su notable carrera y al fervor que despertó en los aficionados, no solo en Los Ángeles, sino también en su paso por los Padres de San Diego, Orioles de Baltimore, Angels de California y Phillies de Filadelfia.
Así nació la ‘Fernandomanía’, un fenómeno que trascendió fronteras, reuniendo a millones de mexicanos frente a sus televisores para ver los juegos de uno de los ídolos más grandes del deporte. Su partida deja un vacío profundo, pero su nombre y su leyenda vivirán para siempre en la historia del béisbol.
Sigue Soy Chihuahua Noticias para más información.