Ciudad de México.– El empresario Ricardo Salinas Pliego reconoció este jueves que mantiene profundas diferencias con la presidenta de México, pero planteó abrir un espacio de diálogo directo para resolver los señalamientos fiscales en contra de su grupo empresarial.
“Es evidente que la presidenta y yo tenemos profundos desacuerdos, y eso no va a cambiar. En una democracia es válido tener diferencias”, declaró el fundador de Grupo Salinas.
El magnate propuso instalar una mesa de negociación “abierta, seria y transparente” entre representantes del Gobierno Federal y su equipo legal, con el objetivo de llegar a un acuerdo justo.
“Podamos encontrar puntos de acuerdo y construir soluciones justas para que las empresas de mi grupo paguen lo que es justo y corresponde, ni más ni menos, de acuerdo con la ley”, expresó.
Salinas Pliego subrayó que la disputa no debe interpretarse como un enfrentamiento personal, sino como un asunto que impacta la estabilidad del país.
“Lo que está en juego no es un pleito entre dos personas. Lo que está en juego es la confianza de millones de mexicanos que quieren un país con reglas claras, inversión, empleo y futuro”, puntualizó.
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