Washington.– La Casa Blanca instruyó este martes a todas las agencias federales de Estados Unidos a implementar un “cierre ordenado” luego de que el Senado no lograra aprobar la ley presupuestaria H.R. 5371 para el año fiscal 2026, lo que suspenderá temporalmente a cerca de 750 mil empleados federales no esenciales.
La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), encabezada por Russell Vought, responsabilizó a los demócratas del estancamiento, calificando sus demandas como “exigencias políticas descabelladas” por incluir un billón de dólares en nuevos gastos.
— Office of Management and Budget (@WHOMB) September 30, 2025
La votación final de la propuesta de financiación provisional resultó con 55 votos a favor y 45 en contra, sin alcanzar los 60 necesarios para su aprobación. Minutos antes, otra iniciativa demócrata también había sido rechazada. La ley contemplaba la continuidad de fondos para agencias federales, asignaciones adicionales para la seguridad de funcionarios y la prórroga de programas próximos a expirar.
Salud, el punto más conflictivo: El debate en el Senado giró principalmente en torno a temas de salud. Los demócratas exigían la renovación de subsidios para las primas de seguros bajo Obamacare y la reversión de recortes de Medicaid incluidos en la reforma fiscal del expresidente Trump, lo que fue determinante para el rechazo del proyecto.
Impacto del cierre: Según la Casa Blanca, los trabajadores esenciales —incluyendo a las fuerzas armadas— seguirán laborando sin percibir salario hasta que se restablezca la financiación, mientras que los empleados no esenciales serán suspendidos temporalmente.
El presidente Donald Trump advirtió que, a diferencia de cierres anteriores, su administración podría realizar “despidos permanentes” si la paralización se prolonga, rompiendo con la práctica habitual de suspender temporalmente al personal y pagar posteriormente los salarios pendientes.
El memorándum emitido por la OMB ordena a las agencias federales dar seguimiento a la situación y ejecutar las actividades de cierre ordenado manteniendo la seguridad y operaciones mínimas esenciales. La Casa Blanca precisó que se emitirá otro memorándum para indicar la reanudación de funciones gubernamentales una vez que el presidente firme la ley de asignaciones presupuestarias.
Washington reconoció que “no es posible predecir la duración del cierre”, pero insistió en que los empleados deben presentarse en sus próximos turnos y cumplir con las instrucciones establecidas.
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