Winder, Georgia – Un tiroteo en el instituto Apalachee, ubicado en Winder, Georgia, ha resultado en la muerte de al menos cuatro personas y ha dejado a nueve más hospitalizadas. El incidente ocurrió este miércoles en el centro de educación secundaria, situado a unos 80 kilómetros al noreste de Atlanta, en el condado de Barrow, que cuenta con una población de aproximadamente 20,000 habitantes.
El atacante, identificado como un adolescente de 14 años, ha sido detenido con vida. Aún se desconocen los detalles sobre el móvil del ataque y la identidad de las víctimas. La policía y los servicios de emergencia realizaron un fuerte despliegue en el área, incluyendo vehículos de policía y ambulancias.
El sheriff del condado, Jud Smith, ofreció una conferencia de prensa en el lugar, describiendo el evento como “algo maligno” y solicitando paciencia mientras se investigan los hechos. “Nos va a llevar varios días obtener respuestas sobre lo que ha ocurrido y por qué ha ocurrido”, comentó Smith.
El instituto Apalachee, que cuenta con aproximadamente 1,900 estudiantes, cerró sus puertas tras recibir informes de disparos. El mensaje enviado a los padres instó a no dirigirse al campus mientras las autoridades aseguraban el área. Posteriormente, los padres pudieron recoger a sus hijos, según reportes del medio local Athens Banner-Herald.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha emitido un comunicado expresando su pesar por el incidente y condenando la violencia armada. “Jill [Biden, la primera dama] y yo estamos de luto por las vidas truncadas por la violencia armada sin sentido. No podemos seguir aceptando esto como algo normal”, afirmó Biden, pidiendo un endurecimiento de las leyes sobre armas.
La vicepresidenta Kamala Harris calificó el tiroteo como una “tragedia sin sentido” y enfatizó la necesidad urgente de abordar la epidemia de violencia armada en el país. “Es indignante que los padres tengan que enviar a sus hijos a la escuela preocupados por su seguridad”, dijo Harris.
Este tiroteo en el instituto Apalachee es el décimo tiroteo masivo reportado en los primeros cuatro días de septiembre en Estados Unidos, según las estadísticas, donde se consideran tiroteos aquellos que causan al menos cuatro muertos o heridos.
El caos en el instituto se reflejó en los testimonios de los estudiantes y padres. Erin Clark, madre de uno de los alumnos, relató que recibió un mensaje de su hijo Ethan durante el ataque y corrió al instituto para encontrarlo a salvo. “Estoy muy orgullosa de él por su valentía”, dijo Clark.
Jacob King, un estudiante de segundo año y jugador de fútbol, también describió el pánico vivido en el campus, mencionando que inicialmente no creyó que el tiroteo fuera real hasta que escuchó a un agente gritar para que bajara el arma.
La investigación continúa mientras la comunidad de Winder enfrenta este trágico evento que ha dejado una marca indeleble en su vida cotidiana.
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