Con el objetivo de brindar espacios de aprendizaje, recreación y fortalecimiento familiar, el DIF Municipal de Chihuahua implementó el programa “Verano DIFertido” en los asentamientos Carlos Arroyo y Carlos Díaz Infante, donde habitan familias de origen ralámuli.
Durante dos semanas, un total de 90 niñas y niños —50 en Carlos Arroyo y 40 en Díaz Infante— participan en actividades diseñadas para fomentar su creatividad, autoestima y trabajo en equipo. Lo destacable de este curso de verano es su enfoque incluyente, ya que se promueve el respeto y reconocimiento a la cultura indígena a través de dinámicas que integran tradiciones propias de la etnia ralámuli.
Como parte de las actividades, las y los menores plasmaron su identidad cultural en una playera que usarán durante todo el curso, reforzando así el orgullo por sus raíces. Además, diariamente se les ofrece un refrigerio saludable, reafirmando el compromiso del DIF Municipal con la nutrición y el cuidado integral de la niñez chihuahuense.
Este curso, completamente gratuito, también cuenta con la participación activa de madres de familia, quienes acompañan a sus hijos e hijas en las dinámicas, fortaleciendo los vínculos familiares y comunitarios.
El “Verano DIFertido” culminará el próximo 8 de agosto, tanto en los asentamientos mencionados como en los centros comunitarios y oficinas del DIF Municipal.
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