Michigan, EE.UU. – En un reciente discurso en Michigan, el expresidente Donald Trump centró gran parte de su retórica en criticar a México y a su política exterior. Durante su intervención, Trump no dudó en descalificar a Marcelo Ebrard, ex Secretario de Relaciones Exteriores de México, calificándolo de tener un «IQ de 50». Estas declaraciones provocaron diversas reacciones tanto en Estados Unidos como en México.
Trump también aprovechó la oportunidad para elogiar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), afirmando que es beneficioso para su país y que no debe renegociarse. Según Trump, el T-MEC ha traído ventajas significativas a la economía estadounidense y cualquier intento de modificación sería perjudicial.
Además, reiteró su promesa de implementar una deportación masiva de inmigrantes indocumentados, subrayando su postura firme sobre la inmigración ilegal. Trump relató cómo presionó a México con la imposición de aranceles para lograr que el país vecino desplegara 28 mil soldados en la frontera, algo que, según él, Ebrard aceptó sin mucha resistencia.
Ante estas declaraciones, se espera una respuesta contundente del Gobierno Federal de México. Hasta el momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido a Ebrard, argumentando que es su amigo y que está siendo mal informado. Sin embargo, la opinión pública demanda una postura más firme y clara por parte del gobierno mexicano frente a las acusaciones de Trump.
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