El Club América se proclamó campeón del fútbol mexicano tras empatar 1-1 en el partido de vuelta de la gran final contra Monterrey, celebrado en el Estadio BBVA, conocido como «El Gigante de Acero», ubicado en Guadalupe, Nuevo León. Con un marcador global de 3-2, las Águilas sumaron un nuevo trofeo a sus vitrinas, consolidándose como uno de los equipos más dominantes del país.
El partido arrancó con intensidad desde los primeros minutos. América, mostrando su superioridad en el primer tiempo, se puso en ventaja al minuto 24 con un golazo de Richard Sánchez, quien sorprendió con un potente disparo desde fuera del área. Sin embargo, las Águilas sufrieron un golpe significativo al minuto 42, cuando su delantero estrella, Henry Martín, tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión, siendo reemplazado por Rodrigo Aguirre.
En la segunda mitad, Monterrey salió con más intensidad y nerviosismo evidente al estar obligado a buscar el empate. El equipo regiomontano encontró el gol al minuto 84 gracias a una excelente definición de Johan Rojas, quien puso el marcador 1-1. Los últimos minutos fueron de total presión por parte de los Rayados, pero a pesar de los seis minutos de compensación, no lograron marcar el gol que les diera el título.
Con el silbatazo final, América celebró su título y logró el tricampeonato, alejándose aún más de su acérrimo rival, las Chivas del Guadalajara, en la contienda histórica por títulos de liga.
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