La Cámara de Diputados aprobó una reforma que establece que los trabajadores de restaurantes, gasolineras, hoteles y otros negocios deben recibir al menos el salario mínimo, sin que las propinas sean consideradas parte de su sueldo.
Con esta modificación, se busca asegurar que el salario de las y los empleados no pueda ser sustituido ni compensado por las propinas, las cuales deberán ser consideradas como un ingreso adicional y no como parte de su remuneración base.
La medida representa un avance importante en materia de derechos laborales, garantizando condiciones más justas para quienes desempeñan labores en sectores donde tradicionalmente han dependido en gran parte de las gratificaciones voluntarias de los clientes.
Esta reforma refuerza la protección de los trabajadores, asegurándoles un ingreso fijo que les permita tener mayor estabilidad económica, independientemente de las propinas que reciban durante sus jornadas laborales.
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