En medio de la creciente presión por parte de Estados Unidos para controlar los flujos migratorios, migrantes en Chihuahua han denunciado un aumento en la violencia durante los operativos llevados a cabo por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Este martes, voces disidentes se alzaron para expresar su preocupación por la escalada de los enfrentamientos entre migrantes y autoridades migratorias en la región. Según los testimonios recogidos, los operativos del INM se han tornado más agresivos, exacerbando las tensiones y el riesgo para la seguridad de quienes buscan cruzar la frontera en busca de mejores condiciones de vida.
La situación ha despertado la indignación de diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes han condenado enérgicamente el uso de la fuerza desproporcionada en contra de los migrantes. Se argumenta que estas acciones no solo violan los derechos fundamentales de las personas, sino que también ponen en peligro sus vidas.
«Es inaceptable que en lugar de buscar soluciones humanitarias, las autoridades recurran a la violencia para contener el flujo migratorio», declaró un representante de una organización local de derechos humanos.
Este incremento en la violencia coincide con una presión renovada por parte de Estados Unidos para fortalecer el control fronterizo y disuadir la migración irregular. La situación ha generado preocupación tanto en la comunidad migrante como en los defensores de los derechos humanos, quienes temen que estas medidas solo contribuyan a agravar la crisis humanitaria que enfrentan los migrantes en la región.
«Soy Chihuahua» continuará informando sobre este desarrollo y proporcionará actualizaciones sobre la situación de los migrantes en la región.