El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció ayer que solicitará miles de millones de dólares para ayudar a Ucrania e Israel, destacando la importancia de tomar medidas contra los dictadores y terroristas que amenazan la paz mundial. Biden afirmó que estamos en un punto de inflexión histórico, donde las decisiones actuales determinarán el futuro de las próximas décadas.
En un discurso inusual desde el Despacho Oval, Biden defendió la necesidad de ayudar a Tel Aviv y Kiev, calificándolo como una inversión inteligente que beneficiará la seguridad estadounidense durante generaciones. Anunció que solicitará al Congreso 105 mil millones de dólares en ayuda, incluyendo 60 mil millones para Ucrania y 14 mil millones para Israel, así como fondos para labores humanitarias y para gestionar la frontera con México.
Biden enfatizó que las guerras en Ucrania e Israel son vitales para la seguridad nacional de Estados Unidos y que es crucial que los Estados Unidos ayuden a estos países en conflicto. Además, vinculó la defensa de Israel con la de Ucrania, buscando lograr un consenso en el Congreso para financiar ayuda militar adicional a Kiev.
El presidente también expresó su preocupación por los rehenes estadounidenses en manos de Hamas y destacó la importancia de combatir el antisemitismo e islamofobia en Estados Unidos. Mientras tanto, en Nueva York, cientos de personas protestaron exigiendo la liberación de los rehenes capturados por Hamas, mientras el Departamento de Estado emitió una alerta mundial pidiendo precaución debido al aumento de las tensiones y el riesgo de ataques terroristas.
Biden concluyó su discurso reiterando que Estados Unidos es un faro para el mundo y que es responsabilidad de la nación ayudar a mantener la paz y la seguridad global, incluso si esto implica invertir fuertemente en conflictos lejanos como los de Ucrania e Israel.