En una muestra masiva de descontento, ciudadanos y trabajadores del Poder Judicial se congregaron hoy en la Ciudad de México para protestar enérgicamente contra la extinción de los fideicomisos. Bajo el lema «Defendamos nuestros derechos», la marcha, que se desarrolló en la capital mexicana, reunió a una multitud decidida que expresó su rechazo a la decisión gubernamental.
La manifestación, que fue ampliamente compartida en redes sociales bajo el hashtag #CDMX, comenzó temprano en la mañana en el corazón de la ciudad. Miles de personas, portando pancartas y entonando consignas, se unieron para hacer frente a la medida que busca la desaparición de los fideicomisos, fondos que han sido esenciales para diversas causas y proyectos sociales en el país.
La marcha, que fue pacífica pero contundente, se dirigió hacia el emblemático Hemiciclo a Juárez, donde los manifestantes planeaban hacer oír su voz enérgicamente. Portavoces de la manifestación expresaron su preocupación por las consecuencias negativas que la extinción de los fideicomisos podría tener en áreas cruciales como la educación, la salud y el medio ambiente.
Entre la multitud se encontraban trabajadores del Poder Judicial, quienes, junto con ciudadanos preocupados, alzaron la voz en defensa de estos fondos que han sido esenciales para el desarrollo de programas y proyectos significativos en todo el país. Muchos expresaron su temor de que la desaparición de los fideicomisos pueda tener un impacto devastador en las comunidades más vulnerables.
La manifestación continuó en un ambiente de solidaridad y determinación, con los participantes comprometidos a seguir luchando por la preservación de los fideicomisos. La protesta fue un recordatorio claro y poderoso de la importancia de la participación ciudadana y del derecho a expresar opiniones en una sociedad democrática.
Los organizadores de la marcha han declarado su intención de seguir presionando al gobierno para revertir su decisión y han convocado a futuras acciones para mantener viva la causa. Mientras tanto, la Ciudad de México sigue siendo testigo de la unidad y determinación de su gente, dispuesta a luchar por lo que creen que es justo y esencial para el bienestar de la nación.