El exmandatario estadounidense, Donald Trump, provocó la exasperación del juez Arthur Engoron en una audiencia celebrada el lunes en relación con las acusaciones de fraude fiscal en su contra. Trump, de 77 años, se presentó en el tribunal de justicia del sur de Manhattan para responder a las preguntas del tribunal sobre las alegaciones de inflar el valor de sus activos con el objetivo de beneficiar su imperio inmobiliario. Este caso, entre varios otros, podría tener un impacto significativo en las aspiraciones del ex presidente de regresar a la Casa Blanca el próximo año.
Desde el inicio de la audiencia, Trump adoptó una postura desafiante, arremetiendo contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y acusando a «todos los demócratas» de llevar a cabo una persecución en su contra. Según informes de medios como NBC News y CNN, Trump calificó a sus detractores como «haters». En respuesta a las acusaciones de inflar los precios de sus propiedades, Trump defendió su posición, afirmando que si hubiera querido aumentar las declaraciones, habría agregado valor de marca para aumentar el valor en decenas de millones de dólares. Insistió en que fue su «valor de marca» lo que lo llevó a la presidencia en las elecciones de 2016.
Sin embargo, el juez Engoron mostró su frustración durante la audiencia, señalando que las respuestas de Trump eran demasiado extensas para preguntas que requerían respuestas simples de «sí» o «no». «Por favor, solo responda las preguntas, nada de discursos», instó Engoron antes de pedir a uno de los abogados de Trump que «controle a su cliente».
Este enfrentamiento entre Trump y el magistrado Engoron refleja la tensión en el caso de fraude fiscal que enfrenta el ex presidente. Las acusaciones y la respuesta de Trump ante el tribunal continúan siendo objeto de atención pública y podrían influir en el panorama político estadounidense en los meses venideros.