El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha anunciado un importante avance en la lucha contra el crimen organizado en el país centroamericano. En un operativo sin precedentes, las autoridades han capturado a dos individuos responsables de recientes homicidios, identificados como miembros de la pandilla 18 Sureños.
El despliegue de fuerzas de seguridad es masivo: 5,000 soldados y 1,000 policías han sido movilizados para sitiar los distritos de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador. El objetivo es desmantelar completamente esta fracción de la pandilla y, según las declaraciones del presidente Bukele, el compromiso es continuar hasta erradicar todas las pandillas del país.
Esta acción refleja la determinación del gobierno salvadoreño en su lucha contra el crimen organizado, que ha plagado durante mucho tiempo la seguridad ciudadana en la nación. El presidente ha reiterado su compromiso con la protección de la población y la restauración del orden público.
El operativo, que se llevó a cabo con un número tan significativo de fuerzas de seguridad, demuestra la seriedad con la que las autoridades están abordando la situación. Sin embargo, se espera que estas acciones generen una reacción por parte de las pandillas, por lo que la seguridad y la vigilancia continúan siendo prioridades para las autoridades.
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