En la carrera hacia la Presidencia de la República en 2024, el aspirante independiente José Eduardo Verástegui Córdoba enfrenta dificultades significativas. A pesar de liderar el listado del Instituto Nacional Electoral (INE) con 37,643 apoyos ciudadanos, Verástegui apenas logra superar el 3 por ciento de las rúbricas necesarias para su candidatura. Este escaso avance plantea serias interrogantes sobre la viabilidad de su participación en los comicios del próximo año.
El INE publicó el último corte de apoyos ciudadanos el 16 de octubre, donde se incluyen nueve aspirantes independientes a la Presidencia de la República. Verástegui se encuentra en el sexto lugar, pero su liderazgo en términos de firmas recopiladas no se traduce en un progreso sustancial. A pesar de su posición privilegiada en la lista, las 37,643 rúbricas representan solamente el 3.18 por ciento del total requerido para validar su candidatura.
El fracaso de Verástegui es aún más pronunciado considerando que es el participante con más firmas, incluso superando a algunos de sus competidores. Sin embargo, su incapacidad para movilizar un número significativo de seguidores plantea dudas sobre su capacidad para ganar el apoyo general de la población.
La baja cifra de apoyos también ha suscitado preguntas sobre la estrategia de campaña de Verástegui. A pesar de sus esfuerzos, su falta de progreso sugiere posibles deficiencias en su capacidad para conectarse con el electorado o para movilizar a sus seguidores de manera efectiva.
Con el tiempo corriendo y las elecciones cada vez más cercanas, Verástegui se enfrenta a una encrucijada. Debe encontrar una forma de aumentar significativamente el número de firmas en su apoyo si quiere tener alguna posibilidad de participar en la contienda presidencial. En caso contrario, su candidatura independiente podría quedarse en el camino, convirtiéndose en un ejemplo del desafío que enfrentan aquellos que buscan el poder político fuera de los partidos establecidos.