En medio de controversias y señalamientos, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ha inaugurado una nueva etapa con la asunción de Adrián Alcalá Méndez como su presidente, un nombramiento que no ha estado exento de polémicas.
La designación de Alcalá Méndez tuvo lugar a pesar de la falta de nombramientos para dos comisionados por parte del Senado. Además, el nuevo presidente enfrenta acusaciones de corrupción y mal uso de recursos públicos, vinculándolo al controvertido caso en el que excomisionados del Inai utilizaron una tarjeta corporativa del Instituto en un establecimiento de entretenimiento para adultos.
Durante las votaciones del pasado 10 de diciembre, la comisionada Julieta del Río Venegas expresó críticas hacia la elección de Alcalá Méndez, cuestionando su «solvencia ética y moral». A pesar de las objeciones, la expresidenta del Inai, Blanca Lilia Ibarra, emitió un voto de calidad para confirmar la asignación al cargo. Ibarra justificó la decisión destacando la carrera de Alcalá Méndez y señalando la designación como una acción afirmativa en favor de la comunidad LGBT+ en México.
Las acusaciones de corrupción han generado un ambiente tenso en torno al nuevo liderazgo del Inai. La controversia se agrava con la ausencia de los dos comisionados pendientes, dejando al Instituto con una estructura incompleta en un momento crucial.
Se espera que las próximas acciones y decisiones de Adrián Alcalá Méndez como presidente del Inai sean observadas de cerca, mientras la institución se enfrenta a desafíos éticos y de transparencia que podrían influir en su papel clave en la protección de datos personales y acceso a la información en México.
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