Con una inversión conjunta que supera los 3 millones de pesos, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua y la empresa Interceramic han inaugurado una nueva línea de alimentación de red morada en la ciudad. Esta iniciativa, que se llevó a cabo en colaboración estrecha, representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible y próspero para la comunidad chihuahuense.
La obra incluyó la instalación de 859 metros de tubería de PVC hidráulico y acero de diferentes diámetros, lo que permitirá suministrar agua tratada a la Planta 1 de Interceramic. Este proyecto beneficiará a 5,349 residentes locales al dejar de utilizar el equivalente a 350 tinacos diarios de agua potable, que anteriormente se destinaban al riego de áreas verdes.
Alan Falomir Sáenz, director ejecutivo de la JMAS Chihuahua, subrayó la importancia de esta iniciativa. Destacó que esta inversión contribuirá significativamente a la preservación del agua potable, un recurso vital para la comunidad. Además, enfatizó la intención de invitar a más empresas a unirse a esta red morada, una acción que se alinea con las directrices de la gobernadora Maru Campos para impulsar acciones que reduzcan el uso de agua potable en áreas donde el agua tratada es una alternativa viable.
Enrique Berumen, director de Manufactura de Interceramic, expresó el compromiso continuo de la empresa con la sociedad y el medio ambiente. Esta iniciativa es parte integral de los pilares de Responsabilidad Social, Sustentabilidad y Gobernanza Corporativa de la compañía. Berumen subrayó la importancia de la colaboración entre el sector privado y el público, destacando que este proyecto es un testimonio de cómo las inversiones en infraestructura y los esfuerzos conjuntos pueden allanar el camino hacia un futuro más sostenible.
Esta inauguración no solo representa un logro para Chihuahua en términos de infraestructura hídrica, sino también un ejemplo inspirador de cómo la colaboración entre diferentes sectores puede abordar los desafíos apremiantes relacionados con el agua y la conservación de recursos. Estas inversiones en la infraestructura de la red morada son pasos trascendentales hacia la conservación del vital líquido, asegurando su disponibilidad para las generaciones futuras.