En una operación conjunta llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el servicio de inteligencia Shin Bet, un avión de las FDI bombardeó la mezquita Al Anatsari en la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania. Según las FDI, la mezquita estaba siendo utilizada como base para planificar un ataque por parte de la organización terrorista Hamas y la Autoridad Palestina.
Las FDI afirmaron en un comunicado publicado en su cuenta oficial de la red social X (anteriormente Twitter) que la mezquita albergaba una célula terrorista que había llevado a cabo varios ataques en los últimos meses. Además, indicaron que esta célula había planeado un ataque inminente en la región. Según las autoridades israelíes, la mezquita también se utilizaba para planificar estos ataques y como punto de partida para llevarlos a cabo.
En el comunicado, las FDI explicaron que habían recibido información de inteligencia que indicaba que los milicianos planeaban realizar un «ataque infernal». También señalaron que durante una operación previa denominada «Casa y Jardín», las fuerzas israelíes descubrieron infraestructura terrorista y armas dentro de la mezquita.
El pasado 14 de octubre, miembros de esta célula llevaron a cabo un ataque en la zona de la valla de separación, detonando un artefacto contra una fuerza militar israelí. Afortunadamente, en ese incidente no se reportaron heridos.
Este ataque ha generado tensiones adicionales en la ya volátil región de Cisjordania, aumentando las preocupaciones sobre la escalada del conflicto en Oriente Medio. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, instando a todas las partes involucradas a ejercer la contención y trabajar hacia una solución pacífica y duradera para el conflicto palestino-israelí.
