El Director Técnico de la Selección Mexicana, Jaime Lozano, ha dejado claro que Guillermo Ochoa no tiene asegurada la titularidad en el equipo nacional. A pesar de la creencia generalizada de que Ochoa, actualmente en el Salernitana de la Serie A, sería el portero indiscutible para México, Lozano ha enfatizado que «no jugará pase lo que pase» y que el puesto está en juego.
A pesar del histórico recorrido y la experiencia de Ochoa, Lozano ha subrayado la necesidad de competir por el puesto. «Tiene que competir», afirmó el entrenador. Esto llega en un momento en que muchos aficionados cuestionan la forma de Ochoa, ya que su equipo en Italia se encuentra en la parte baja de la tabla y él es el portero más goleado de la Serie A.
El mensaje de Lozano es claro: la titularidad en la Selección Mexicana no se basará en la reputación pasada ni en el prestigio actual del jugador, sino en su rendimiento y capacidad para competir en el campo. Aunque el director técnico reconoce el talento y la habilidad innegables de Ochoa bajo los tres palos, parece estar enviando un mensaje claro a todo el equipo: nadie tiene un lugar seguro y todos deben luchar por su posición en el equipo.
Esta declaración ha generado un debate en la comunidad futbolística mexicana, con algunos elogiando la actitud de Lozano por priorizar el rendimiento actual sobre la reputación, mientras que otros expresan su sorpresa y preocupación por la incertidumbre en la portería de la Selección Mexicana de cara a futuros encuentros internacionales.
El tiempo dirá cómo esta decisión impactará en el rendimiento del equipo y cómo Ochoa responderá a este desafío. Los aficionados estarán atentos a los próximos movimientos del entrenador y a la respuesta del experimentado portero en los próximos encuentros.
