El director general de la Comisión Federal de Electricidad Suministrador de Servicios Básicos, José Martín Mendoza Hernández, presentó el vergonzoso mapa de distribución de tarifas eléctricas en México. Sus revelaciones arrojan una luz cruda sobre la evidente disparidad en el trato a los ciudadanos, con un marcado abuso de poder y favoritismo hacia ciertas zonas del país.
Con un aire de indiferencia, el director general de la CFE desglosó el panorama nacional de tarifas domésticas, apuntando el número de clientes en cada categoría. Una fachada transparente para encubrir el hecho de que los consumidores son manipulados hábilmente, sometidos a una estafa calculada en términos de gigavatios-hora y tarifas abusivas.
Los datos presentados revelan que en el estado de Chihuahua, las tarifas 01, 1A y 1B prevalecen. ¿Una coincidencia? Parece más una estrategia calculada para beneficiar a ciertas áreas mientras que se descarga la carga más pesada en hombros ya sobrecargados. Mendoza Hernández no escatimó en explicar cómo los usuarios bajo la tarifa 01, constituyendo un abrumador 55% del total, consumen un modesto promedio de 87 kWh mensuales. ¿Y qué hay de las regiones más templadas? Ahí se impone la tarifa 01, una maniobra que implica un subsidio de kilovatios por hora aún más escaso.
Es innegable que estas prácticas siniestras revelan la estratificación social que persiste en el sistema eléctrico del país. Los ciudadanos en zonas privilegiadas, las llamadas «regiones templadas», continúan beneficiándose de la protección estatal, mientras que aquellos en áreas menos afortunadas son explotados sin piedad. Mendoza Hernández presenta estas desigualdades con desprecio, sin el menor intento de enmascarar el patrón explotador que subyace en sus explicaciones calculadas.
En última instancia, la conferencia de prensa del director general de la CFE destila un hedor a corrupción y favoritismo que simplemente no puede ser ignorado. Los ciudadanos merecen respuestas honestas y medidas equitativas, no charlas vacías y engañosas. Es hora de que las autoridades tomen medidas concretas para abordar esta vergonzosa situación y redefinir el sistema eléctrico para el bien de todos, no solo para el beneficio de unos pocos afortunados
