En una entrada que será recordada por años, Lana Del Rey irrumpió en el escenario principal de Coachella de una manera verdaderamente icónica: montada en su moto. Con un aura de elegancia y rebeldía, la aclamada cantante entregó un espectáculo que dejó a todos los presentes sin aliento.
Desde el momento en que Lana Del Rey tomó el micrófono, el público estaba cautivado. Con su voz seductora y su presencia magnética, interpretó una serie de éxitos que resonaron en todo el festival. Entre los momentos destacados estuvo su emotiva interpretación de «Ride», una canción que encapsula perfectamente la estética y la sensibilidad de la artista.
Sin embargo, la noche tomó un giro aún más emocionante cuando Billie Eilish se unió a Lana Del Rey en el escenario. Juntas, interpretaron «Ocean Eyes», deleitando a la multitud con su colaboración única y poderosa. La energía en el aire era palpable cuando ambas artistas compartieron el escenario, creando un momento verdaderamente inolvidable.








Pero la magia no terminó ahí. Para culminar una noche llena de emociones, Lana Del Rey y Billie Eilish sorprendieron al público con una interpretación conmovedora de «Video Games». Con cada nota, demostraron por qué son dos de las voces más influyentes en la industria musical actual.
«Estoy muy feliz de estar esta noche aquí con mi cantante favorita», expresó Billie Eilish entre aplausos y ovaciones. «Lana Del Rey es la razón por la que hago música, la amo».
La noche en Coachella fue testigo de un encuentro épico entre dos talentos extraordinarios, dejando a los espectadores con recuerdos que perdurarán mucho después de que las luces del escenario se apaguen. Para más información y actualizaciones sobre este y otros eventos, sigue a «Soy Chihuahua».