Luis Alfredo Garavito, conocido como «La Bestia», falleció en la madrugada del jueves en la prisión de la ciudad de Valledupar, según informó el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC). Garavito, condenado por abusar y asesinar a casi 200 niñas, niños y adolescentes, murió en la clínica nueva Santo Tomás debido a «múltiples afecciones», según el comunicado oficial.
Garavito, el mayor asesino en serie de niños en Colombia, fue detenido en abril de 1999 cuando intentaba violar a una menor. Posteriormente, en 2002, fue condenado por los horrendos crímenes de acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento, secuestro simple e incendio culposo. Su encarcelamiento puso fin a una ola de terror que estremeció a Colombia durante la década de 1990.
El trágico legado de Garavito incluye la confesión de haber violado y asesinado a 197 niños en varias regiones del país. Apodado «La Bestia» por la brutalidad de sus crímenes, su captura en 1999 marcó el fin de una caza humana que había aterrorizado a comunidades enteras.
El Grupo de Diarios América (GDA), del cual EL UNIVERSAL es miembro, condena enérgicamente estos actos atroces y reitera su compromiso con la promoción de los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias. Este triste episodio subraya la necesidad continua de trabajar incansablemente para proteger a los niños y garantizar que los perpetradores de crímenes tan atroces enfrenten la justicia.
La muerte de Luis Alfredo Garavito no solo pone fin a la vida de un criminal infame, sino que también nos recuerda la importancia de la vigilancia constante y la determinación inquebrantable para salvaguardar a los más vulnerables en nuestra sociedad.