El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha emitido declaraciones respecto a la solicitud de expulsión de Ecuador de la organización, enfatizando que cualquier decisión al respecto recae en los Estados miembros.
En medio de la creciente tensión entre Ecuador y México, desencadenada por el reciente asalto a la embajada mexicana en Quito, Guterres ha abogado por el diálogo como medio para abordar las diferencias entre ambas naciones. El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, expresó la esperanza de que las tensiones puedan ser resueltas pacíficamente mediante el diálogo entre los países involucrados.
La postura de la ONU ha sido clara en cuanto a la condena de las violaciones flagrantes del derecho internacional, como el asalto a la embajada mexicana en Quito. Esta condena se ha reiterado en el contexto del reciente incidente.
La solicitud de suspensión de Ecuador de la ONU fue presentada por el Gobierno mexicano ante la Corte Internacional de Justicia, exigiendo una disculpa pública y el reconocimiento de las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional por parte de Ecuador.
Sin embargo, la ejecución de esta solicitud enfrenta desafíos considerables, dado que históricamente solo un Estado ha sido expulsado de la ONU desde su fundación en 1971. Ecuador, como miembro de pleno derecho y actualmente con asiento en el Consejo de Seguridad, representa un caso particularmente complejo.
Con información de EFE
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