El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó hoy fuertes críticas contra los medios de comunicación, acusándolos de haber recibido pagos millonarios en el pasado a cambio de «guardar silencio». En una conferencia de prensa, el mandatario no escatimó en palabras para señalar la presunta corrupción en el ámbito mediático.
López Obrador afirmó que existen pruebas contundentes de que importantes medios de comunicación habrían aceptado sobornos para no exponer ciertos hechos o realizar críticas a su administración. Sin proporcionar detalles específicos ni mencionar nombres, el presidente insinuó que este comportamiento era moneda corriente antes de su mandato.
«Es hora de que el pueblo conozca la verdad. Los medios que hoy se presentan como guardianes de la democracia fueron cómplices de la corrupción en el pasado. No permitiremos que se oculten los hechos y que el periodismo se preste a intereses oscuros», expresó López Obrador visiblemente molesto.
Ante estas acusaciones, la Sociedad Mexicana de Periodistas emitió un comunicado rechazando categóricamente las declaraciones del presidente. En el documento, la sociedad exige pruebas concretas que respalden las afirmaciones de López Obrador y advierte sobre el peligro de desacreditar al gremio periodístico sin evidencia sustancial.
En tanto, la oposición no tardó en reaccionar, calificando las declaraciones del presidente como un intento de desviar la atención de los verdaderos problemas del país. Algunos líderes políticos señalaron que estas acusaciones podrían representar un ataque directo a la libertad de prensa, poniendo en riesgo la democracia en México.
El episodio marca un nuevo capítulo en la tensa relación entre el gobierno y los medios de comunicación en México, generando preocupación sobre la autonomía de la prensa en el país y el papel que desempeñan los medios en el escenario político actual.
