En una destacada intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, presentó una serie de medidas destinadas a limitar el poder de Rusia en la organización internacional, particularmente como miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto.
El presidente ucraniano, vestido con un traje verde caqui, reconoció la dificultad de llevar a cabo reformas estructurales en los órganos de la ONU y propuso una alternativa interesante: que el derecho a veto sea sometido a una revisión por parte de la Asamblea General en cada ocasión en que un Estado lo aplique. En esta propuesta, la Asamblea General podría anular el veto con una mayoría cualificada, lo que representaría un cambio significativo en el actual sistema.
Además de esta sugerencia, Zelenski abogó por la suspensión de un Estado miembro del Consejo de Seguridad en caso de que recurra a la agresión contra otra nación en violación de la carta fundacional de la ONU. Estas reformas, según el presidente ucraniano, podrían ayudar a sacar a la ONU de su «callejón sin salida en materia de agresión», a pesar de que la Asamblea General ya ha reconocido ampliamente a Rusia como el agresor en el conflicto en curso.
Zelenski argumentó que la guerra en su país, que ha durado 574 días hasta el momento, es una razón contundente para emprender estas reformas. Esta crisis ha llevado a la humanidad a perder la confianza en la ONU para defender las fronteras soberanas de las naciones.
Además de sus propuestas de reforma, el presidente ucraniano se unió a la creciente demanda de cambiar la composición del Consejo de Seguridad para que refleje de manera más adecuada la representación mundial. Específicamente, mencionó la necesidad de que Alemania, India, Japón, el mundo árabe y América Latina tengan asientos permanentes en el Consejo.
En contraste con su discurso del día anterior ante la Asamblea General, Zelenski optó por hablar en su idioma este miércoles. Sin embargo, su intervención se retrasó más de 20 minutos debido a protestas rusas relacionadas con cuestiones de procedimiento, un patrón que se ha repetido en las cinco ocasiones anteriores en que el Consejo ha invitado a Zelenski a intervenir por videoconferencia.
Se había generado una gran expectación en torno a los supuestos detalles de la «Fórmula de Paz» de Zelenski, pero en última instancia, no hubo revelaciones significativas. El presidente ucraniano reiteró que solo la retirada completa de Rusia del territorio ucraniano, incluyendo a las unidades militares y mercenarios, así como la «restauración total» de la soberanía ucraniana, podrían llevar al cese de las hostilidades.
Finalmente, Zelenski expresó su disposición a celebrar «diez conferencias de asesores según los diez puntos de la Fórmula de Paz» y organizar posteriormente una cumbre de «todas las naciones del mundo» para implementar su plan. En su intervención ante el Consejo, el líder ucraniano recibió el respaldo de los ministros o representantes de los 27 miembros de la Unión Europea, junto con otros Estados candidatos, en una demostración de unidad junto a Ucrania en este momento crucial.